martes, marzo 28, 2006

El desagrado cero en la escritura.


Hoy he recordado que Nietzsche escribió unas 10 maneras de la forma como se debe escribir, cuáles deberían ser las pautas para que un escritor se adentrara en el difícil arte de la escritura... Y recordé que Bukowski decía que qué hacían allí, que porqué no estaban en su casa escribiendo o, mejor dicho, rodando por la escalera.
Escribir es el arte más ingrato de todos los artes, no se los recomiendo... El músico conquista mujeres al lado de la guitarra con su imagen de bohemio enamorado de la vida; al pintor le pagan millones por un cuadro y las mujeres quieren desnudos; el cineasta en hora y media te muestra todo lo que ha trabajado en la vida y si quiere hacerte entender lo que es cine te lleva a ver otra película; el actor te sorprende con sus imitaciones o con sus grandes logros en la televisión, cine o hasta donde la medida de su fama le alcance y sus conquistas lo persiguen alegres de que las vean con él; el escritor ninguna de las anteriores. (Nótese que escribo en masculino porque me da la berraca gana, no excluyo a las mujeres, pero me parece tediosa la nueva tendencia de nombrar los dos sexos para sentir que no se discrimina al contrario, se desaira más cuando se muestra la diferencia)
Mi problema hoy es mostrar que no se ha de escribir. El poeta le regala poemas a la niña que le gusta; si le gusta él, se los agradece, sino lo llama intenso y cursi. Si se escribe un cuento te dicen que muy bien, pero como no eres famoso nadie te da la relevancia del caso. Nadie ya ve en el escritor naciente la grandeza, sino al contrario te llaman loco y desadaptado, sólo queda de consuelo el medio de la escritura y la infinita soledad. Pero qué diablos, yo soy consciente de mi terquedad, pues en medio de todo el escritor que llega a su fin último es quien tiene mayor reconocimiento cultural y somos reconocidos como los filósofos de las masas... así que yo seguiré en mi infame trabajo, si usted no tiene las tripas deje este oficio, dedíquese a la epístola con sus amantes y siga pensando que escribir es muy bacano, pero que usted lo hace sólo para usted.
Vil mentira, el verdadero escritor escribe para los demás, su introspección busca que sea universal y que lleve a una revelación, sino fuera así no tendría sentido, sería importante la historia y no la forma: la literatura es meramente forma. Y como forma nos lleva a formal, se deben cumplir ciertos parámetros básicos para enfrentar una historia. Tengan en cuenta que yo no soy poeta, así que si usted está buscando algo acá para hacer sus versos mejores, está en el lugar equivocado, acá hablamos de narrativa, simple y llana narrativa.
Vayamos a las necesidades de la historia. A las cosas que ha de tener en cuenta un novato que se enfrenta a un texto.
—El narrador no es dios y no tiene verdades absolutas, no maneja certezas, sólo es quien conoce la historia y la cuenta. Cuando se elige un narrador se debe saber hasta qué grado se va a involucrar en la historia y si va a ser parte de ella o no. Lo primero siempre va a ser saber quién cuenta, para qué lo cuenta y por qué lo cuenta... no tomemos esto como que siempre el narrador tiene que justificarse, pero sí debe estar justificado para el escritor. No debemos manejar narradores que no involucren al lector en su narrativa, pues ese tipo de narradores todopoderosos son los que acercan casi irremediablemente a los ladrillos pesados y quejumbrosos.
—Los personajes tienen que tener características que los justifiquen, que hagan sus acciones verosímiles... cada acción lleva a una reacción, no se deben manejar historias por llenar páginas que no justifiquen el accionar propio de cada personaje.
—Olvídese de moralizar, todo lo que intenta enseñar algo es malo, si se fija hasta las fábulas para niños tienen un desarrollo, no van buscando hacer reaccionar al lector sobre la vida, si enseñan algo es cosa del lector, el escritor sólo busca decir cosas, no enseñarlas, el que enseña pierde. La moraleja la da la trama, no se parte de una moraleja para encontrar una trama.
—Escriba 200 horas al día y cuando no lo haga: lea o piense en la historia, contemple la gente, contemple el mundo, mire lo minúsculo, la gente se distingue por las pequeñas cosas, no por las cosas que quieren demostrar algo. Analice.
—Revise y desconfié de lo escrito, pero tenga en cuenta que siempre hay un momento donde se puede mejorar, pero es mejor dejarlo como está. Sino se encuentra ese punto nunca se va a terminar nada.
—Maneje todas las teorías del leguaje, sepa por qué hace las cosas, el que no conoce no transgrede.
—Sea verosímil dentro de la historia, el papel aguanta todo, pero la historia no, cada historia tiene un límite de irracionalidad... nunca lo pase, al lector no se le puede engañar ni mentirle, eso hace textos que son contradictorios y fácilmente destruidos y criticados.
—No tenga miedo a decir cosas... muchos tienen miedo a decir cosas por presión social, la censura ya no existe o siempre hay una manera de evadirla... revise y verá que Voltaire hablaba en todos sus cuentos de cosas prohibidas.
—No intente dárselas de existencialista en sus escritos ni de elegido, se nota... Nadie lo ha elegido para nada. La literatura se construye con andamios, pero las bases de esos andamios no se deben ver. Recuerde que para escribir se debe primero burlarse de uno mismo.
—No tenga miedo a decir o criticar cosas que nadie entiende, siempre hay un lector ideal. Pero sepa que esas críticas deben quedar claras dentro del texto así para muchos lectores no tengan relevancia.
—No se llene de arandelas o metáforas, la literatura no se trata de rebuscar palabras, se trata de contar cosas; la belleza no tiene nada que ver con ser enredado.
—No le de mascadas las cosas al lector, tenga en cuenta que el lector no es estúpido, si le está escribiendo a su novia nada más, pues no escriba o no ose decir que es escritor.
—Recuerde que la última palabra de la sabiduría siempre la da el lector.

martes, marzo 14, 2006

Introito decisivo.


Alguien me preguntó un día si yo tenía un Blog, le dije que no; aunque para una opinión, bastante salida de tono por cierto, meses antes había abierto este espacio. Ahora meses después de esa pregunta y haciéndole caso al personaje que me dijo que yo debería tener un blog para dar opiniones, porque mis ideas eran sensatas y que sería bueno que mucha gente las escuchara...
Hoy he reflexionado lleno de dudas acerca de la la validez de mis ideas y he hablado con X o Y gente al respecto de mi vehemencia en defender ciertos ideales... creo que mi mundo está lleno de dudas y de gratos recuerdos de infancia, de sueños buenos, de imagenes nuevas, de vida, pero también veo en mí algo de lo que me han tildado... pero lo veo en el mí que exteriorisa, no en el supremoyo que se interioriza... vamos a intentar cambiar esto con suficiente cabeza fría y con ideas claras, concretas y sin tanta arrogancia.
Es muy tarde, pero mi cabeza entró en un trance de creación y creo que duraré muchas horas despierto buscando que es lo que está perdido, que es lo que necesito.
Pretendo ser escritor, lo más importante es que escribo y eso hace que algún día lo pueda lograr. Ya me decía una amiga que yo soy muy talentoso, pero que aún no creo en mí, que no creo que lo pueda lograr y por eso divago entre el bien y el mal... Ya me decía otro amigo que yo ya no era el malo de la película, sino el reflejo de algo extraño, algo incomprensible y que tenía que cambiar ciertas actitudes...
Bien, he decidido cambiar las cosas que ellos dicen, creer en mí y dejar de hablar tanto y comenzar a actuar. Si este mundo está mal no es mi culpa, pero sé que tengo cosas para contribuir, así que desde hoy veran más activo a este personaje que a ratos se pierde en la contemplación y olvida que al mundo funcional toca darle un poco de espacio para lograr que lo no convencional tenga el lugar suficiente un día que ya vendra.
Así que usaré este Blog para decir cualquier cantidad de desfachateces, me mezclaré con ideas locas y sin sentido aparente alguno, pero que en el fondo tienen algo de súplica, un grito que se ahoga pidiendo que se vuelva al nido...
No esperen buenos tratos, ni malos tratos, no todo lo que digo puede ser usado en mi contra, ataco más que con verdades que con cosas hirientes, pero piensen que siempre si algo hiere es porque lleva una dosis de realidad, no se despeluquen: si Voland es el diablo es porque así lo ha querido Dios...
Sólo quería añadir unos pocos comentarios sobre mí, luego comenzaré a hablar de diversos temas y ya tendran tiempo de saber quien soy cuando escribo y tengo ideas, pero desgraciadamente no van a poder descubrir en mí ese ser que sufre las buenas noticias de la soledad perpetua.